La paciencia de Job
"El santo Job es un conocido personaje bíblico famoso por su enorme paciencia y fe en Dios, la que nunca perdió a pesar de perder todo lo que tenía." Web Tiempo
Cuantas pruebas!..exclamaba esa vecina, pero na' tener la paciencia de Job!..en la época que vivía con mi mamá en la niñez, escuchaba mucho está expresión. En el barrio , aquel lugar que me parecía un mundo, lo veia tan grande , con esas casas con amplio frente y unos patios enormes donde jugábamos en las tardes, allí todos éramos familia y la solidaridad de lo que le pasaba a un vecino, siempre estaba, las penas y luchas de las familias para dar lo mejor a sus hijos, nunca fue negociable. Muchas de las señoras sostuvieron a sus hijos lavando, haciendo de casera, teniendo escuela hogar para cuidar niños y alfabetizarlos. Con las pocas comodidades crearon y formaron grandes personas, grandes profesionales, nunca perdieron la fe, de que había algo mejor..todo eso gracias a su fé inquebrantable, como la que tuvo Job y el saber que aquello pasaría, porque como decía otra gran vecina: los problemas y las alegrías llegan en racimos siempre!..a veces estamos viviendo situaciones y como decimos en errede " se nos caen los palitos", enfermedades, roturas de pareja, quiebra económica, perdidas de ser querido, nos quiebran la vida..pero si mantenemos la fe y solo seguimos en pie en la batalla, nos llega como Job, todo duplicado y a veces mejor que lo que teníamos, porque llegó en el momento justo, cuando tenemos la madurez y suficiente claridad para discernir, porque todo tiene un porqué y el tiempo de Dios es perfecto. Así que cuando esté pasando un momento desafiante, de gracias a la divinidad por todo y confíe pacientemente, espere como esperó Job.
"Después de pasar por todas estas situaciones y ver que su fe superó toda prueba, Dios bendijo de nuevo a Job, le devolvió su salud, sus riquezas y lo curo de su enfermedad. Por eso la paciencia de Job y la fe en Dios que nunca perdió, es referente de fidelidad e integridad ante Dios." Web El tiempo
"Dios lo bendijo con el doble todas las cosas que habían sido de Job. 11"
"Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo de los cielos tiene su hora". Eclesiastés 3:1
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